Antes de empezar, debo recordarles que esto es una parodia, solo con fines de entretenimiento. De hecho, la voz ni siquiera es mi clon, sino el producto de una inteligencia artificial que arroja resultados random.

Dicho esto, continúo: no tengo mucho tiempo para ustedes porque Melania me espera en casa. Tengo que ayudarla a buscar un nuevo diseño de vestuario para cualquier viaje que hagamos, porque no nos faltan invitaciones...

Escuchen, amigos, soy yo, Donald J. Trump, el mejor presidente que este país ha tenido, probablemente el mejor de la historia del mundo. Estoy aquí para hablar de Elon Musk, el supuesto "genio" que pensó que podría entrar en mi administración, agitar su pequeño cohete y eclipsarme.

¡Ja! Elon, amigo mío, acabas de dejar tu importante y hermoso puesto en mi gobierno —¡qué triste!— y déjame decirte que nadie se va del Tren Trump y sale bien parado. ¡Nadie! ¿Creías que podrías manejar el Departamento de Eficiencia Gubernamental? Por favor, Elon, yo inventé la eficiencia.

Hice que Estados Unidos volviera a ser grande, construí la economía más fuerte de la historia —mercados bursátiles récord, empleos récord, todo récord— mientras tú jugabas con tus coches de juguete y tuiteabas memes. ¿DOGE? Un nombre bonito, te lo concedo, pero fue mi idea hacer un gobierno eficiente y eficaz, como un acuerdo de la Organización Trump. Se suponía que ibas a recortar 2 billones de dólares, Elon, ¿y en cambio te quejas de mis aranceles? Mis aranceles son perfectos, los mejores, todo el mundo lo dice.

Están salvando empleos estadounidenses, protegiendo nuestro acero, a nuestros agricultores, a nuestros magníficos trabajadores estadounidenses, mientras tú lloras porque tus baterías Tesla cruzan fronteras. ¡Buu! Quizás si construyeras tus fábricas en Estados Unidos, como te dije, no estarías haciendo un berrinche.

Y ni me hables de inmigración. Te encantan tus visas H-1B, ¿verdad, Elon? Quieres que todos estos "genios" de quién sabe dónde construyan tus cohetes. Bueno, ¿sabes qué? "América Primero" significa primero los trabajadores estadounidenses, no tu fantasía globalista. Yo estoy construyendo muros —muros hermosos, los mejores muros— para mantener este país seguro, mientras tú ruegas por más extranjeros que codifiquen tus sueños de Neuralink.

¡Desleal! Eso es lo que dice la gente, Elon. ¿Te crees más listo que yo? Tengo noticias: le gané la partida a la corrupta Hillary, a Joe el Dormilón y a todos los medios de comunicación falsos. Solo eres un tipo con una calculadora elegante y un corte de pelo horrible.

Volviste corriendo a tu pequeño imperio: Tesla, SpaceX, X, lo que sea. Mucha suerte con eso, amigo. ¿Las acciones de Tesla subieron? Yo lo conseguí con mis políticas pro-empresariales, no lo olvides. ¡De nada! Pero seamos realistas, Elon, no soportaste la presión de la Casa Blanca. ¿Mi gabinete? Tremendo, con la mejor gente: Marco Rubio, Scott Bessent, todos unos triunfadores. No necesitaban que gritaras "¡Que te jodan!" en el Ala Oeste como un hipster de Silicon Valley. ¡Qué clase, Elon, qué clase! ¿Pensabas que podrías eclipsarme, el hombre que salvó a Estados Unidos de la izquierda radical sin ayuda de nadie? Ni hablar.

Así que ve a construir tus cohetes, tuitea tus disparates y sueña con Marte. No te necesito. Tengo el mejor equipo, los mejores seguidores y el mayor movimiento de la historia: ¡MAGA! Volverás arrastrándote cuando te des cuenta de que nadie dirige este país como Donald J. Trump. Yo soy la estrella de este espectáculo, y tú, Elon, solo fuiste un invitado estrella que fracasó. ¡Qué pena! Pero no te preocupes, seguiré haciendo grande a Estados Unidos, con o sin tu sobrevalorada "visión".

Escuchen, amigos, es su presidente favorito, Donald J. Trump, el mejor líder que este país ha tenido, y quizás tendrá jamás; nadie lo hace mejor, créanme. Estoy aquí para darle una lección a mi amigo Elon Musk, el que se cree más listo que todos porque construye karts eléctricos y tuitea como un adolescente. Elon, te estás poniendo nervioso hablando de mis políticas migratorias y arancelarias; mis políticas perfectas, las mejores de la historia. Déjame explicártelo, Sr. Mars, porque claramente estás perdido en el espacio.

Primero que nada, los aranceles. Ay, Elon, ¿te quejas de mis hermosos aranceles del 25% a Canadá y México? ¡Qué pena! Estos son los mejores aranceles, amigos, revolucionarios. Están salvando empleos estadounidenses, recuperando nuestras fábricas, haciendo que nuestra industria siderúrgica ruga como un mitin de Trump. ¿Te quejas de tus cadenas de suministro de Tesla? ¡Buu! Tal vez si fabricaras todos tus coches en Estados Unidos —el mejor país del mundo, por cierto— no te pondrías furioso por gastar unos cuantos dólares en litio.

Estoy protegiendo a los trabajadores estadounidenses mientras ustedes juegan al ajedrez globalista con sus fábricas en China. ¡China! ¿Saben a quién le encantan mis aranceles? A los verdaderos estadounidenses. La bolsa está por las nubes, mi economía es un monstruo, y ustedes están aquí actuando como si hubieran inventado el dinero. Yo inventé el dinero, Elon... bueno, prácticamente.

Ahora, inmigración. ¡Ay, Dios mío! Ahí viene Elon con su historia triste sobre la visa H-1B, pidiendo más "genios" extranjeros para construir sus cohetes y chips cerebrales. Noticia de última hora, amigo: Estados Unidos Primero significa los estadounidenses primero, no tu club de fans internacional. Estoy construyendo muros —muros tremendos, los mejores muros— para proteger a este país de la llegada masiva de inmigrantes ilegales, ¿y ustedes están aquí quejándose de sus programadores?

¡Qué vergüenza! ¿Creen que necesitan extranjeros para que SpaceX vuele? ¡Se equivocan! Tengo millones de estadounidenses trabajadores que podrían hacer su trabajo mejor, más rápido y con mejor pelo. ¿H-1B? ¡Más bien H-1-Blah! Mis políticas migratorias están deteniendo la invasión, protegiendo nuestras fronteras y haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande, mientras tú sueñas con una utopía sin fronteras donde todos sean becarios de Tesla. ¡Despierta, Elon!

¿Crees que puedes sermonearme a mí, el hombre que derrotó a la corrupta Hillary, a Joe el Dormilón y a todos los medios de comunicación falsos sin ayuda de nadie? Soy quien trajo la paz, la prosperidad y el poder de vuelta a esta nación. Tú solo eres un tipo con un ego enorme y una bocaza, tuiteando en mi plataforma, X, que yo hice famosa, por cierto. ¡De nada! ¿Quieres hablar de política? Ven a Mar-a-Lago, siéntate en la mesa de los adultos y quizás te deje presentar tus ideas. Pero seamos claros: yo soy la estrella de este espectáculo, Elon. Mis aranceles están enriqueciendo a Estados Unidos, mis políticas migratorias lo están haciendo seguro y mi liderazgo lo está haciendo legendario. ¿Tú? Solo eres un compinche que olvidó sus líneas.

Así que vuelvan a sus juguetes de cohetes y a sus diatribas sobre X. Estoy gobernando el mejor país del mundo, y no necesito que un fanfarrón de Silicon Valley me diga cómo hacerlo. MAGA es más grande que su Cybertruck, y no lo olviden. Cuando estén listos para disculparse, aquí estaré, triunfando, como siempre.

Atentamente,

Donald J. Trump, 47.º presidente, el mejor de la historia.